Desde hace mucho tiempo había decidido escribir, siempre ha sido mi mejor terapia, lo que más amaba hacer…
A veces uno tiene que tocar fondo, donde te pierdes a ti misma, pierdes el sentido de tu vida, no sabes que quieres, no entiendes porque alguien sin más dejó de quererte o más bien comienzas a preguntarte si de verdad te quiso porque ¿quién le miente a quien se supone es el amor de su vida?
Lo peor de un episodio así es cuando pierdes hasta la confianza en sí misma, de pronto te pasan cosas que soñaste pero la incertidumbre de que te vuelvan a herir no se va, no es fácil seguir cuando te han herido de tal forma que no tuviste la oportunidad de saber la verdad.
Ninguna persona debería de darle el poder a otros para que termine con tu vida, hoy sé que ninguna persona debe tener tanto poder como para herirte a tal grado de perderte, hoy escribo carpe diem, mi historia, lo que me ha hecho ser lo que soy en la actualidad, una persona llena de sueños que a pesar de todo lo vivido tratará de seguir adelante, hoy escribo una nueva historia y no lo hago sola, hoy estoy con alguien que no es mi felicidad porque esa la construyo sola todos los días, es un ser con el que comparto mi felicidad, alguien que me da ese «espacio» que tanto necesito.
Decidí llamarle carpe diem porque es necesario que comencemos a disfrutar la vida día a día con lo malo o bueno, hoy sé que tengo que trabajar en mí en lo que sueño…
Después de haber dado tanto hoy me toca a mí, me toca creer en mí, en todo lo bueno que tengo y que nadie puede llegar a modificar tu mundo pero sobre todo a tener tanto poder como para hacerte dudar de todo lo que eres…
